¿Te enfrentas ante la necesidad de despedir a un trabajador? ¿Incumple reiteradamente las normas de la empresa y hace caso omiso a tus correcciones? ¿Has “pillado” a un trabajador robando o escaqueándose del trabajo? Admitámoslo. Es duro, pero el empresario siempre tendrá la etiqueta de malo ante cualquier reclamación del trabajador. Sin embargo, no siempre…

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